Visión general
Pasteurización y llenado en la producción de leche líquida y nata
Tratamiento térmico y embotellado final
Tras la homogeneización, la leche entra en un primer tanque de mezcla. La etapa siguiente del proceso es la pasteurización. La pasteurización de la leche es un tratamiento térmico especial que asegura la destrucción del mycobacterium tuberculosis, así como de otras bacterias, para obtener una leche segura y con una buena duración. La combinación de temperatura y tiempo de mantenimiento de la misma es muy importante porque determina la intensidad del tratamiento térmico. Este procedimiento es aconsejable desde el punto de vista microbiológico, pero tiene efectos negativos en el aspecto, el sabor y el valor nutricional de la leche, ya que las proteínas se desnaturan a las altas temperaturas. Por tanto, la elección de la combinación tiempo/temperatura es una cuestión de optimización relacionada con los aspectos microbiológicos y cualitativos a la vez. Tras el tratamiento térmico, la leche se homogeneiza de nuevo y se enfría antes de su almacenamiento en un tanque intermedio.
Para controlar el proceso de pasteurización, KROHNE ofrece los sensores de temperatura OPTITEMP, precisos y rápidos, y los transmisores de presión OPTIBAR con conexiones a proceso higiénicas y diafragmas enrasados. Los medidores de nivel de radar OPTIWAVE en cada tanque pueden medir el nivel sin contacto pese a la presencia de los agitadores. Los sensores de nivel de líquidos OPTISWITCH se utilizan para alarmas independientes de nivel alto y bajo para evitar el sobrellenado y el funcionamiento en seco de las bombas. Los caudalímetros OPTIFLUX se utilizan para la monitorización del caudal en el proceso, en cambio, los caudalímetros electromagnéticos BATCHFLUX se emplean en los sistemas de control de las máquinas de llenado para asegurar la dosificación exacta de los volúmenes de llenado en las botellas de PET o en cartones.